Mi Historia en la Fotografia 

Todo comenzó con una simple curiosidad... Una cámara prestada una tarde cualquiera y la necesidad de capturar un momento que no quería olvidar.

Nunca imaginé que ese instante marcaría el inicio de algo tan profundo.

La fotografía llegó a mi vida como un susurro, como una forma de ver más allá de lo evidente, de detener el tiempo y guardar lo invisible: las emociones, las miradas, los silencios.

Al principio, tomaba fotos sin saber mucho de técnica, pero con el corazón lleno de ganas. Con cada disparo descubrí que no solo se trataba de imágenes, sino de historias; historias que merecían ser contadas con respeto, belleza y alma.

Con el tiempo fui aprendiendo, equivocándome, creciendo. La cámara se volvió una extensión de mí, una compañera fiel en celebraciones, despedidas, inicios y renacimientos. En cada ocasión me siento agradecido por la confianza que las personas depositan en mí para capturar sus momentos más importantes.

Hoy la fotografía no es solo parte de mi trabajo, es mi pasión. Es mi forma de conectar con los demás, de celebrar la vida y de recordarnos que incluso los momentos más simples pueden ser eternos si se capturan con amor.


Capturar momentos va más allá de solo tomar una foto...

Es congelar emociones, contar historias y crear recuerdos que durarán toda la vida. Cada imagen es una oportunidad para ver el mundo en su esencia más alta. 

Comencemos a contar tu historia a través de mi lente.